Esta semana tenemos seis estrenos, para todas las edades. Se estrena con bastante demora el último film de Fernando Trueba protagonizado por Ricardo Darin, la primera adaptación del personaje Gaturro creado por Nik, el film de terror "El Ultimo Exorcismo", el film frances "Une affaire d´amour", la comedia americana "Asesinos con Estilo" con Ashton Kutcher y el documental argentino presentado en el último Bafici, "Gorri".
Lo más frecuente es pensar un documental sobre un personaje a partir de lo que existe: de las imágenes que existen, de los sonidos que existen, de sus amigos o personas cercanas o autorizadas. Pero, ¿qué clase de documental es posible hacer cuando ese cuerpo y esa voz ya no están? O mejor: ¿hasta qué punto esa ausencia no permite desplegar otro tipo de trabajo, menos tradicional y más desafiante? En ese sentido, Gorri es menos un documental sobre el notable pintor Carlos Gorriarena que una reflexión sobre la materia con que se hace un documental. Continuando así lo que Guarini ya había explorado en Jaime de Nevares, último viaje –junto a Marcelo Céspedes– y en Meykinof, dos de sus más fecundos “retratos” concebidos desde la voluntad de evitar lugares comunes y casi hagiográficos. Este Gorriarena está sin estar, y no necesita la validación ajena, porque alcanza con la nuestra, viéndolo fugazmente entre esos artistas anónimos para quienes el propio “Gorri” es un anónimo. En ese momento, los ensayos sobre el estilo o las intenciones de su arte parecen ceder paso al hombre común, fusionado con los otros, alimentándose de todo eso que es, también, la materia más deseada por un documentalista.
Con la llegada de la democracia a Chile, todos los presos sin delitos de sangre son liberados. Uno de ellos es Ángel, quien al salir planea un ambicioso y arriesgado robo con la ayuda de Nicolás (Ricardo Darín), un famoso ladrón de bancos que huye de su reputación mientras trata de recuperar a su familia. Todo se complica con la llegada de Victoria, una misteriosa bailarina cuyos padres fueron asesinados durante la dictadura.
En la película, Gaturro se convierte en estrella de TV, y la fama lo lleva a alejarse de sus afectos y sobre todo del amor de Agatha. Sus amigos deberán ayudarlo a reencontrar el camino de vuelta a casa y a reconquistar a su amada.
El Reverendo Cotton Marcus pertenece a una cuarta generación de ministros evangélicos con muchos fieles creyentes de su trabajo… sólo que él no es uno de ellos... La gente cree en lo que necesita creer, él piensa, y durante 25 años, Cotton ha ayudado a muchas almas perdidas a “expulsar sus demonios”… Pero ahora siente que ya es hora de dejar atrás los espejos y crucifijos, bajar las cortinas y dar a conocer la verdad a todos. En el crepúsculo de su carrera, después de años de engañar a fieles realizando exorcismos fraudulentos, el carismático predicador le permite a un equipo de rodaje filmar un documental de lo que será, ha decidido, su último acto para revelar así los trucos de su comercio. Cuando Cotton llega a la finca rural de un perturbado fanático religioso, llamado Louis Sweetzer, se encuentra con un fundamentalista que lo contactado como último recurso, seguro de que su hija adolescente Nell está poseída por un demonio que debe ser expulsado antes de que todo termine en una tragedia inimaginable. En la granja familiar, Cotton y su equipo se dan cuenta de que nada podría haberlos preparado para el verdadero mal que se encuentra allí. Ya es demasiado tarde para volver atrás, por lo que deberán ahora encontrar una manera de salvar a Nell, antes de que sea demasiado tarde para ella… y para ellos mismos…
Jean es una buena persona: buen albañil, buen hijo, buen padre, buen marido, que se siente bien con su rutina. Un buen día tan feliz como cualquier otro, entre familia y trabajo, se topa en su camino con Mademoiselle Chambon, la maestra de su hijo. Él es hombre de pocas palabras, ella viene de un mundo muy distinto… La evidencia de sus sentimientos los desborda. Este encuentro accidental será un punto decisivo en su organizada vida. ¿Una oportunidad para el cambio o una locura para lamentar?
Jen Kornfeldt (Katherine Heigl de la serie Grey´s Anatomy y de Ligeramente embarazada) trata de recuperarse de una repentina ruptura, aunque cree nunca más volverá a enamorarse. En su plan de recuperación organiza un viaje con sus padres por la Rivera Francesa y ahí Jen conoce al hombre de sus sueños, este apuesto hombre se llama Spencer Aimes (Ashton Kutcher). Tres años después se encuentra viviendo su sueño ideal: ella y Spencer están recién casados y viviendo en los suburbios, hasta la mañana en que Spencer cumple 30 años y las balas comienzan a volar...literalmente. Spencer olvidó mencionarle un pequeño detalle a Jen: es un super espía internacional, y ahora su mundo perfecto se desmorona. Jen enfrenta el hecho de que su esposo es un asesino a sueldo y esta decidida a descubrir que otro secreto guarda, sin embargo para esta aventura deberá esquivar balas, guardar las apariencias ante los vecinos, lidear con sus suegros y trabajar temas de confianza para superar las pruebas.
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